Hojas sobre la Luna. 5 Moon Safari


Air es una banda de cuyo estilo muchos reniegan, sobre todo los que prefieren música densa y oscura. El motivo que me llevó a escribir sobre este dueto francés es que, si bien su sonido es despreocupado, luminoso y alegre, en muchas ocasiones a lo largo de este disco se hace uso de sonidos ambientales y ensoñadores que hacen que los huesos se calmen y que el cerebro se olvide del mundo, eso para no hablar de los ruidos espaciales que en más de una ocasión nos remite a un auténtico estado etéreo, que hace imaginar una caminata en la luna, pero sin traje de astronauta porque en este satélite existe el aire, aire puro, libre de contaminación humana. En pocas palabras, este proyecto no es lo contrario a la música de desesperanza sino la otra parte, la que entiende lo gris de la vida y por lo tanto nos brinda un respiro que a su vez nos da todo lo que tenemos y que por derecho nos pertenece, el sueño.

Musicalmente este album se basa en la música electrónica, en el Trip-Hop más específicamente, pero la grandiosidad de este grabación se basa en el sonido psicodélico y progresivo que tiene como mayor inspiración a Pink Floyd; esta admiración por el genial grupo setentero llega a tal grado que pueden ser considerados como su heredero más directo, sin que esto signifique en momento alguno como plagio.

En este plato de 1998 se resume gran parte de la música ambiental y espacial, pero todo en un contexto aún más futurista y posmoderno que lo hace vanguardista a la vez que mira a sus raíces. Aqui no hay temas lánguidos para usarse como fondo mientras se realizan otras actividades sino que, más bien, es una especie de soundtrack ideal para no resistirse a la pesadez de los párpados.

Una de las caracteristicas que hace de este disco una obra maestra completa, es el hecho de que reune varios estilos a los que trata con sencillez y despreocupación, lo que hace que cada nota suene natural y en perfecta sintonía con el resto del album y no sólo con la canción a la que pertenece. Aquí se hace un tratamiento del pop como si fuera jazz, soul o cualquier otro género que, de alguna forma haya contribuido a la formación y maduración del rock clásico, ya que desde el mismo instante que las piezas se grabaron se nota que es una forma que pretende desarrollarse, de tal manera que pueda llegarse a definir el sonido propio.

Entre las piezas que más podrían destacarse serían la sutil e introductoria La femme d´ Argent, las muy pop y meláncolicamente alegres All I Need y You Make It Easy (ambas cantadas por Beth Hirsch), las graciosas Remember y Kelly Watch The Stars, la ensoñadora y mágica Talismán y la "lunar" Ce Matin La .

En fin, es esta una moderna (muy moderna) obra de arte a la que se debería prestar oídos con la suficiente confianza de que se trata de un viaje, de una invitación a moverse con el sopor sobre la cabeza y los ojos hacia las estrellas.

Es un recordatorio de que no sólo el cuerpo sabe bailar, pues la imaginación y el alma lo hacen mejor.

Comentarios

  1. Un artículo bien escrito, lúcido y lucido, por otra parte, este disco lo conocí hace muy poco, en este mismo año, gracias a mi compañero del blog y me pareció extraordinario, en general coincido con tu reseña, sólo que no podría expresarlo tan bien.

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