Hojas sobre la Luna 9. Entertainment!

Desde siempre, han sido los músicos ingleses quienes se han encargado de tomar prestado el sonido de la música en boga en Estados Unidos para refinarlo y hacerlo crecer, así ha sido durante las más de cinco décadas que el rock tiene de existir. En el caso preciso del disco del que hablaré fue el punk el género que  fue expropiado y nacionalizado para llevarlo por un rumbo mucho más serio y comprometido (en el caso de The Clash por ejemplo), al cual con sólo modificarlo un poco en velocidad y ritmo convirtieron en algo completamente nuevo e identificable (el post punk de Joy Division y los derivados posteriores), como lo que hizo Gang of Four.

   Entertainment!, es un disco al que no puedo dejar de mencionar sin hablar de una intención ya plenamente experimental que se refleja en varios de sus temas, sobre todo en la última pieza: la fabulosa Anthrax, una canción que es casi como un jam que en algo ayudó a poner las bases de géneros como el Noise Rock, el Post Hardcore e incluso el Math Rock, debido a la tensa composición de las guitarras que escupen ruido, el cual será acallado con respuestas casi idénticas, en un duelo que parece construir un crescendo en forma de pirámide ya que, como detalle técnico, es necesario atender la forma en que esta grabado el disco (¡la importancia de la producción en un disco de ascendencia Punk!), en donde por la bocina izquierda se escucha una de guitarra y por la derecha la otra, lo cual da el efecto de construcción sonora casi tridimensional. Todas estas, características de la música que obtendría mucha de su personalidad a través del uso del estudio de grabación, como instrumento adicional, que en mucho apoya sus afanes de trascender la música a un plano plástico (en el caso del Math Rock y el Noise) con sus casi tangibles paredes de sonido y mil efectos. Dicho track sirve para ejemplificar de forma perfecta el tema de la producción que aquí juega un papel preponderante, de la misma forma en que, en el arte del siglo XX, los medios comienzan a formar parte si bien no tanto del mensaje, si del concepto mismo, lo que habla de una autocrítica que sale a relucir gracias a la deconstrucción de un discurso en el cual más que tener la necesidad de ir a contracorriente, lo que se busca es mejorar las cosas demostrando, y en apoyo a las letras corrosivas de cada uno de los temas, que con la misma coherencia con la que se habla es con la que se actúa, lo que se pide es lo que se da, si se va a ser radical habrá que serlo con todos, pues si se habla de fe en la humanidad no hay razón para entregar un disco digerible; el hombre se encontrará en dónde estén las necesidades que lo hacen uno. ¿No se supone que se está en contra de todo aquello que se vende entrando a nuestros sentidos, a través de la saturación de cada uno de ellos?. He ahí el carácter de manifiesto de Entertainment!

   Este disco, verdaderamente fundacional de todo un estilo, marcaría mucho del Punk que estaría por venir, el cual le debería muchísimo no haberse estancado en el monótono martilleo que bien pudo hacer del género una música olvidable y no tan influyente como lo es hasta nuestros días. Gang of Four es gracias a Entertainment!, uno de los proyectos más importantes para gran parte de las bandas que surgieron en los 90, desde los grungeros hasta el funk rock (buena parte del sonido de esta banda viene del funk), pasando por infinidad de estilos más, aunque aún en el siglo XXI todavía su huella se deja sentir gracias al trabajo de gente como, los ahora extintos, LCD Soundsystem y, aunque no siempre para bien, The Rapture. 

   Sin hablar de más y centrándonos en el disco propiamente, cabe decir que es un lanzamiento crucial en la historia del rock ya que este disco, que es al mismo tiempo tan puro como furioso, y tan comprometido como emocionante, representa el codo siempre tan necesario que hace que las cosas den una vuelta para empezar a construir leyendas avanzando con la historia. Post punk hipercrítico y tan artístico como cualquier otro género musical, experimentalmente grandilocuente y bailable, es decir absolutamente juvenil y fresco, tal como deben ser aquellos seres que despiertan al mundo, el mismo que con garras y tentaciones viles y proindustrializadas (como la televisión, la moda, el consumismo etc.), habrá de acechar por sus cabezas. Música explosiva para mentes bien oxigenadas, sólo falta la chispa que saldrá del suelo que pisen aquellos dispuestos a salir a las calles, a gritar, a bailar, a vivir.

Nota: Mención aparte, y honorífica, la genial portada.

¿Subversión?

Si algo ha de arder que sea el corazón, pero en energía y en alegría aunque eso si, con toda la pasión propia de la furia.